lunes, 14 de mayo de 2018

AINHOA: YO NO SOY ESA


Es la historia de una mujer contada por otra mujer.

"Querida Ainhoa. He querido escribirte, aunque sé que nunca leerás esta carta... Yo nací en el 75, en Chile, cuando una dictadura comenzaba y que no terminaría hasta que llegara a la adolescencia; Ainhoa nació en el 71, con un dictador que morirá cuando cumpla cuatro años. Nos separaba un océano, pero pertenecemos a la misma generación..."

Este es el comienzo.

Vamos descubriendo, con la ayuda de imágenes en Super 8 rodadas por el padre, fotografías, diarios, tanto los de la propia Ainhoa, como los de escritoras y artistas a las que la directora admira -Frida Kahlo o Pizarnik, Sylvie Plath, Susan Sontag, entre ellas-, discos, cartas no enviadas, conversaciones de teléfono grabadas, a una Ainhoa contradictoria: irónica y autodestructiva, vitalista y depresiva, terrible y divertida.

Tiene miedo a quedarse embarazada -no le baja la regla; se obsesiona-. Sueña con montar un negocio en un pueblo catalán; acaba detestando a la gente que conoce. Cuando aborta escribe a su hija, la que nunca tendrá:

"Lo siento, pero no puedo tenerte; no puedo querer a nadie. Antes tengo que quererme a mí misma"

Voces de los que la conocieron; imágenes soñadas e inventadas. Reales e imaginadas. Monta fiestas; se hace la dura, mientras su padre se muere de una enfermedad desconocida: maldición sin sentido.


Una carta a su madre que nunca leerá. Y el suicidio. Y el espacio vacío, ordenado, pulcro, ajeno a la muerte, filmado por su propio hermano.

También está la familia de Ainhoa, el dolor de la pérdida o el dolor de la misma Ainhoa: el dolor de vivir, simplemente. El reflejo brillante de una infancia o unos veranos que nunca se recuperarán. Cuando todo está destruido y los que formaron parte de esa familia están muertos, al hermano, el único que sobrevive y condenado a una enfermedad incurable, sólo le queda el recuerdo.

No me olvido de la mirada de una directora, Carolina Astudillo, respetuosa, inteligente, sensible. Demostró talento con su primer documental, El gran vuelo, sacando a la luz la vida de una militante del PSUC, que desapareció en 1943.

El gran vuelo (2014) - Tráiler from CAROLINA ASTUDILLO MUÑOZ on Vimeo.

Como, casi siempre, llega desde Barcelona, aunque naciera en Chile. Aquí está su página web.

Última escena. Una amiga de Ainhoa lleva la cámara. Está grabando. Se encuentran en un lago; la cámara se detiene en Ainhoa. La amiga le pregunta: "¿No está mal el sitio, no? Y Ainhoa pronuncia sus últimas palabras en este documental.

-¡Bah! Así, así, pero es lo que hay, ¿no?

Negro. Silencio. Títulos de crédito.

Ya no la puedo olvidar.




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