No podía faltar a este festival. Albergo la esperanza -quizá una ilusión absurda- de poder participar en él.
Mientras sueño, hablaré de la realidad...
En los documentales que he visto, podríamos hablar de una multiciplidad de temáticas. En el aspecto formal hay experimentación, sin duda, y, también, tratamientos más convencionales.
Sin embargo, me gustaría destacar un tema: el de la memoria.
Sí, no puedo evitarlo. Es uno de mis temas recurrentes, el de este documental, que no ignoro si terminaré, el que no sé si alguien verá algún día en una pantalla grande, en esas novelas o relatos que he escrito, sobre todo, en los últimos tres años, y que nunca veré publicadas.
No hablaré de Ainhoa, yo no soy esa. Le dedicaré una entrada especial.
Comenzaré por un cortometraje: En lugar de nada.
*en lugar de nada TRAILER from Brenda Boyer on Vimeo.
Una visión terrible sobre una madre, en la que se mezclan la admiración y el odio, a partes iguales. Queda esa sensación de que ha faltado algo, que a ella, a la niña que fue, a la mujer que es ahora, aún le queda mucho por contar. Tal vez lo haga, algún día...
Escoréu, 24 de adventu de 1937.
ESCORÉU, 24 D'AVIENTU DE 1937 [TRAILER] from De la Piedra Producciones on Vimeo.
Tres entrevistas cortas y planos largos, casi todos fijos, unos quince, de espacios que toman sentido a lo largo del metraje; descubrimos la historia que oculta, bajo la tierra. Es, simplemente, un proceso de exhumación de dos personas, asesinadas por un falangista durante la guerra civil. ¡Ochenta años después! Es objetiva, fría. Eso la hace muy difícil para el espectador medio, pero le proporciona una honradez y una veracidad de la que otras muchas, más comerciales, carecen.
El Sr. Liberto y los pequeños placeres es una pequeña delicatessen.
EL SR.LIBERTO Y LOS PEQUEÑOS PLACERES_TRAILER from Ana Serret Ituarte on Vimeo.
La directora ha querido homenajear a su padre, un padre con Alzheimer. Por supuesto, la memoria es el tema central, pero hay mucho más: la herencia, las generaciones, las relaciones emocionales entre un enfermo de Alzheimer y la persona que le cuida. Con muy poco: un único espacio, la casa familiar y una cámara, consigue mucho. Esa sencillez deja un poso de emoción.
Por otro lado, está la crítica a la realidad o el reflejo de ella en nosotros mismos.
Está el feminismo en un cortometraje Galatea, al infinito: un ensayo experimental sobre el mito de Pigmalión bajo una perspectiva femenina y muy irónica.
O el de Las mujeres que conozco.
Tódalas mulleres que coñezo (trailer) // All the Women I Know (trailer) from Walkie Talkie Films on Vimeo.
Le basta con "provocar" tres debates entre mujeres -aunque en el último aparecen también algunos chicos adolescentes en una clase de segundo de bachillerato- para revelarnos una visión diferente sobre el miedo, el miedo en que educan a las mujeres, como control social, del que, seguramente, ninguno de nosotros, los hombres, somos plenamente conscientes.
Me gusta la frescura que encuentro en este documental. Alguien podría decir que hay manipulación. Disiento; no engaña. Esas mujeres muestran sus miedos, sociales y educacionales. Y cualquier mujer podría sentirse identificada.
Un poco más manipuladora, aunque muy bien trabada ha sido la ganadora de este festival.
La grieta la verá mucho más gente. Es posible que se estrene en televisión. El tema de los desahucios sigue candente y el tratamiento combina humor y una posición ideológica muy clara; sin embargo, hay momentos en los que intuyo una manipulación con la que no me siento a gusto. La cámara oculta no es honrada y la utilizan en algún momento, quizá el más desafortunado. Es más interesante, cuando vemos a la pareja que va a ser desahuciada, discutiendo sobre el café o los huevos... Otros, como la entrada de la policía, rompiendo la puerta, me recuerda al uno de octubre en Barcelona; o escuchando en los medios de comunicación el tratamiento de estos hechos. Aquí podría haber aprovechado para hacer una reflexión crítica sobre ellos y lo que son: una representación. No llega a atreverse. Como le ocurre, aunque en este caso, sí lo insinúa, el cortometraje Improvisaciones de una ardilla. Sí es afortunado el epílogo: brutal, despiadado, como lo son los bancos y las multinacionales, cuando hablan sólo de números y olvidan a las personas.
Otro tema, el de la transexualidad ha tenido su hueco.
En Mikele, por ejemplo; una adolescente que se siente feliz, porque es apoyada por su familia y sus amigas. Quizá es una visión algo ingenua y optimista, pero es agradable. Echo de menos escuchar el euskera en un pueblecito como Huarte, pero, en fin... El largometraje Bixa Travesty es quizá el ejemplo de este tipo de cine.
Están también El proceso, centrado en el golpe de estado encubierto en Brasil, otro de los vencedores del certamen o cortometrajes como Saule Marceau o Moriviví que muestran lo cotidiano, sea en África o en una población rural del sur de Francia bajo perspectivas curiosas. O el largometraje documental Good luck, una demostración de que puedes contar la vida de dos grupos de trabajadores y hablar de muchas más cosas de las que te imaginarías en un principio. Personas con gran dignidad.
Una película, Beyond the one, que combina lo experimental y la poética me atrajo especialmente; puede parecer una reflexión sobre la pareja y el amor. Voces de personajes; imágenes de su vida cotidiana o sus espacios. Concluye con la idea de la muerte; eso que está más allá...
Ross McElwee fue homenajeado. Es un cineasta de la autobiografía; sus documentales no son más que la narración de su vida. Y nada menos. ¡Como si fuera fácil! Él lo hace con humor y mucho talento. Merecido homenaje.
En fin, gran festival. Seguiré soñando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario