viernes, 29 de mayo de 2015

ECHEBARRIATIK ETXEBERRIARA: LO QUE NOS ACERCA


Lo que nos acerca.

Hoy ha sido un día extraño; he tenido la sensación en muchos sentidos de que volvía al pasado...
En lo que concierne a esta entrada empezó con una convocatoria en el congreso vetada por el PP y el PSOE en el que víctimas del GAL o ETA se disponían a mostrar una predisposición al diálogo que otras víctimas más politizadas y cercanas al PP y su entorno y a los medios de comunicación afines se niegan a aceptar, imponiendo su visión del mundo a los demás.
Como si la realidad no fuera compleja, llena de claroscuros y matices.
La reunión en otro local, el de CC.OO., comenzaba a las 11 de la mañana y no pude asistir, como es obvio; a esa hora mis alumnos terminaban de traducir un texto que decía más o menos: "El amor vuela por todas partes... y quien no tiene compañero...es lo más amargo... una cárcel del corazón... "

Una hora después un director de instituto perdía los estribos y cortaba abruptamente un ¿debate? ¿diálogo? cuando una compañera le acusaba en la CCP -reunión de jefes de departamento- de "dirigir" con conversaciones en las clases o en los pasillos a los alumnos hacia determinadas optativas que le favorecen. En realidad han vencido: el próximo año no habrá nadie que se les enfrente; la mayoría, agotados, han conseguido destino en otro lugar.

En ese momento se desarrollaba el diálogo -más real- entre víctimas en Madrid; horas después pocos medios lo publicaban. Lo que no aparece en los medios, no existe...

INFOLIBRE     NAIZ    EL DIARIO.ES

La viuda de Joseba Goikoetxea en una entrevista defendía la posición que ha tenido desde el principio...

ENTREVISTA ROSA RODERO

y aquí está el diálogo que no pude escuchar: cincuenta minutos de palabras y emociones compartidas...

DIÁLOGO

La última clase la dediqué a enseñarles un plano de Delfos y que tradujeran con un diccionario de griego los términos que aparecían en una columna: los nombres de los monumentos. Y una traducción del Pervigilium Veneris: "que ame mañana el que jamás ha amado y el que ha amado, ame mañana"...

Decido comer fuera. En un cine de Madrid ponían de tapadillo -los medios ocultan lo que no interesa mostrar- Asier eta Biok y una novedad, Echebarriatik Etxeberriara, un documental que ofrece por lo menos un punto de vista diferente: reflexiones de los vecinos de un pueblo de la izquierda abertzale, Oiartzun, sobre cinco décadas de violencia. Una sala de 80: más de la mitad del aforo.


ECHEVARRIATIK - ETXEBERRIARA (trailer) from Ander Iriarte on Vimeo.

Y, a continuación, los directores y directora y Asier y una vecina de Oiartzun participaban en un debate, diálogo -de nuevo esa palabra- con nosotros.
Y se habló de la situación procesal de Asier -en libertad condicional y con la espada de Damócles de la justicia politizada-, del sentido de la violencia o de la lucha armada, de comprender el sufrimiento del otro... y contradicciones y reflexiones dubitativas... mirar al futuro, reconocer el daño causado...

Me emocionó en Asier eta biok de nuevo el abrazo de la abuela. La abuela que volvía a ver a su nieto tras ocho años en la cárcel. No importaba lo que dijeran de él: era su nieto... O la madre de Asier diciéndole a su hijo el día de Nochebuena -siento una punzada en el corazón; las Navidades no volverán a ser iguales sin ella, sin mi madre...- diciéndole con claridad a Asier- : "No me gusta la violencia. Ninguna". Y en este documental reconozco que me atrapó una de las vecinas. Hija y esposa de presos de ETA, hablaba de las torturas que sufrió su marido, de los largos viajes que ha tenido que hacer para poder visitar a su padre o a su pareja; comprendió, durante el juicio a su marido, el dolor de una mujer que narraba la muerte de un familiar a manos de ETA y, finalmente, cuando tuvo su primer hijo notó en el hospital la cercanía de otra mujer: fueron madres al mismo tiempo. Esa mujer era familiar del alcalde franquista de Oiartzun, asesinado por ETA en 1975.

"Necesitamos humanidad. ¿Por qué no voy a estar cerca de ella? Es una madre, como yo..."

Por encima de las palabras, está el corazón. O junto a ellas.

Lo que nos acerca...