martes, 27 de diciembre de 2011

LA CALUMNIA (THE CHILDREN HOUR)

Lillian Hellmann, William Wyler, Audrey Hepburn, Shirley Maclaine.





Es Hollywood en estado puro, porque también Hollywood es capaz de emocionarnos. Cuatro nombres que han dado vida a una historia. Una escritora comunista y neoyorquina, un director de cine artesano, dos grandes actrices...



Hace 50 años se estrenó La Calumnia de William Wyler basada en la obra teatral de Lillian Hellmann, The children´s hour, el mismo año que West Side Story, Desayuno con diamantes, la Dolce Vita, el Buscavidas... 


No es tan conocida como éstas, pero a mí me emociona mucho más, me llega más adentro, en un lugar tan íntimo del corazón que no soy capaz de comprenderlo... 
Hace unos años en un cuento escribí un "happy end" para estos dos personajes. ¡Tanto deseaba que pudieran tenerlo! 
Soy fiel a mis recuerdos...





¿El punto de partida? Una obra de teatro estrenada en los años treinta en Nueva York. Una mentira, una injusticia que afecta a dos vidas, una historia de amor y amistad, un acto final de libertad y dignidad.
Aún tengo en el estómago el dolor y la tristeza de "La Calumnia" y su carga política.
¿Por qué cada vez que la veo, estos dos personajes me parecen tan cercanos, mientras me son tan lejanos personas a las que veo todos los días?

Te hiere en lo más profundo la sincera e inútil -al no poder ser correspondida- declaración de amor de Martha (Shirley Maclaine) a Karen (Audrey Hepburn)...


Se te clava en la memoria la tristeza de Martha (Shirley Maclaine) -con qué sencillez y ternura lo hace William Wyler- mientras contempla desde una ventana -minuto 4- por última vez, alejándose, a Karen (Audrey Hepburn), a la mujer a la que ama, Martha, con lágrimas en los ojos corre la cortinilla... ¡Cuánto nos dice un rostro y una gran actriz sin pronunciar ni una sola palabra de su desesperación, de su amor por Karen y por la vida...!




No olvido la hipocresía de una clase social privilegiada que desprecia a dos maestras y cree más a una niña rica y malcriada -no es baladí esto en Lillian Hellmann- que a dos trabajadoras honradas.
No olvido el orgullo y la dignidad, la esperanza y la entereza que el rostro, el primer plano final de Karen nos grita a la cara.






Necesitamos muchas palabras; a veces necesitamos demasiadas... para decir lo mismo que un rostro. Un rostro, éste, que nos dice sin palabras: "¡Gracias a ti, Martha, estoy viva y soy libre!"


domingo, 18 de diciembre de 2011

HA MUERTO CESARIA ÉVORA

Ayer  murió una de las grandes, la mejor cantante de la morna, el "fado" de Cabo Verde.
En Europa, en Occidente nada supimos de ella hasta el año 1988, cuando ella llevaba cantando desde los 12 años. Su vida fue difícil; se lo curró y mucho para llegar donde llegó. Sufrió mucho. Nunca olvidó a los suyos, ni a los pobres, ni renegó de su pasado. Y nos ha dejado su voz.  Nos queda su música. Descanse en paz.


lunes, 12 de diciembre de 2011

LÍNEAS DE TELÉFONOS

Hollywood siempre copia las buenas ideas y se lleva el mérito.
Ayer vi una película "La casa del  lago". La idea es una historia de amor más allá del tiempo y del espacio. Uno de los protagonistas, el chico, vive dos años antes y en un mismo espacio que la chica; ambos se comunican a través de un buzón que se convierte en objeto mágico y, por supuesto, se enamoran.
Pero la idea es anterior; un argentino diez años antes hizo un cortometraje, mucho mejor y mucho menos cursi.
Nadie lo conoce; sólo algunos cinéfilos argentinos.
Demos al César lo que es del César. Hay un cine que desconocemos y está ahí, porque falta alguien poderoso o no que lo difunda.