Hoy he ido a visitarla. Hacía meses que no lo hacía...
También necesitaba salir de casa. Mañana vuelvo a la normalidad y siempre me cuesta salir del caparazón. Podría seguir viendo películas, leyendo libros, escribiendo en este blog, viendo a amigos de vez en cuando, descansando, pero todo tiene un final.
Así que he subido al metro. Acostumbrado al silencio, has de aceptar otra vez los gritos de los niños, las conversaciones telefónicas de desconocidos, las peticiones de dinero de parados, los músicos ambulantes... Escucho ecos de voces. En un cuento de Murasaki, traducido al catalán, aparecen el béisbol, su padre, su madre; hay que aprender a perder...
Compro dos libros: los ensayos de Montaigne y Palabras de Grecia de Olalla. Me pierdo entre los cuellos y las nucas de mujeres que buscan un libro. Recuerdo borroso de R...
Mientras camino hacia la tumba, noto una pizca de calor. Es la una de la tarde. En dos meses necesitaría una botella de agua, pero hoy aún se puede sobrellevar.
Retiro las flores secas. Pongo en su lugar las que acabo de comprar. Las hormigas corren por el suelo, frenéticas, frente a la tumba. Los cardos buscan un hueco y se enroscan, crecen, mantienen el equilibrio. Limpio la tumba, aparto las hojas caídas. Los árboles tienen las ramas secas; en esta época del año desde aquí se puede ver el Pirulí.
Al alejarme, por el camino aparece un coche fúnebre y, a poca distancia, otros ocho que le siguen. El cortejo no tarda en pasar más de diez segundos. Ha dejado una estela negra.
Hoy ha muerto Catherine Spaack. Antes de salir me lo ha dicho Raúl. Nació en abril del 1945, unos meses antes que mi madre.
En 1960 rodó una de sus primeras películas, I dolci inganni. Para recordarme quién fue, Raúl me pone este trozo, el comienzo. Ambas, mi madre y Spaack, por entonces tenían 15 años.
Han muerto. Muertas. Es una palabra extraña. No me encaja, no pienso en esa palabra cuando veo estos fotogramas en movimiento, unos escasos tres minutos. Me vienen otras a la cabeza: juventud, ansia de conocer y conocerse, sensualidad, cuerpo, despertar, deseo...
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