martes, 31 de enero de 2012

VIAJE A NUEVA YORK y VIII


5 de enero de 2012, último día.

Despedida de Bowery House. Todo el tiempo estuve de paso. Cumplió su función.


Fotografío un graffiti que cubre un buen trecho de la calle. Dejo la mochila en una empresa muy cutre, pero la encargada es muy maja con evidentes problemas de sobrepeso.





Museo de Ciencias Naturales; hay antropología, botánica, zoología. Muy completo y modernizado. Interesantes los dioramas.




Ideal para llevar a los alumnos. Un espectáculo visual sobre las estrellas. ¡Qué pequeños somos! Pero las mismas situaciones; allí un profesor manda cambiarse de sitio a un alumno revoltoso. ¿Dónde veo eso todos los días? Somos iguales, en algunas cosas, sin duda.


Recojo la mochila. "¿Sólo te llevas eso de vuelta? Sólo. No tienes novia. No, no sé dónde está", como diré al día siguiente cuando me lo vuelvan a preguntar.


En el metro una mujer y un chico hablando. Tres amigos adolescentes pasándoselo bien sin molestar a nadie, un chico en su mundo con los cascos siguiendo el ritmo, dos indigentes (se sientan; ella quiere cerrar los ojos y apoyarse en el hombro de él), una chica que ríe (está hablando por teléfono, la acaban de llamar. ¿Quién será, una amiga, su novio? Lleva una maleta y también va al aeropuerto. Coincidiremos en el tren aereo camino del aeropuerto).
En la cola para facturar dos italianas delante mía. “No tengo ganas de volver a casa” dice una de ellas. ¿Problemas familiares, laborales?
En la sala de espera en televisión las primarias republicanas. Hace cuatro años veía por las mismas televisiones de otro aeropuerto las primarias en las que se impuso Obama. Era la misma época. El tiempo pasa y repite situaciones. Los seres humanos necesitamos continuidad.
Las mismas tonterías… quién es mejor, si Romney u otro candidato. Expertos hablando sin que digan nada de interés. Nadie les escucha; casi todos somos turistas que vuelven a su casa. La realidad de los medios como CNN es la misma hace cuatro años y ahora. ¿Frente a ellos Occupy Wall Street? Tampoco lo veo aquí.
Ya es de noche. Mañana estaré en Madrid. Y la vida de siempre volverá.
El viaje, éste, al menos, ha terminado.

2 comentarios:

  1. Los viajes nunca terminan... Tienen eso, que se nos escapan de las manos por la puerta de atrás.
    Besos amigo.
    Yo espero también ir un día a New York.

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  2. Recordemos que cada país nos dará algo diferente, unos nos pueden sorprender con su naturaleza o con la cultura de su pueblo, otros nos permiten aprender con el arte, la historia, sus ruinas… en otras ocasiones el país lo puede reunir todo. Amo viajar y conocer gente, recibir tanto de ellos como darle lo mejor de mi.
    Fuente:galapagos island cruises cheap

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