RE-FLEXIONES* SOBRE “SI FUESES PÁJARO, LO ENTENDERÍAS” DE
DAVID TESTAL
PARTE 1:
Acabo de leer tu libro, que ahora
ya es mío.
Yo seguía
al libro, lo perseguía. No, me equivoco; es el libro el que me seguía, el que
me perseguía.
Hay libros
que te llegan tras un tortuoso camino. Los rechazas, al principio; luego,
aceptas su existencia. Finalmente, los lees y los haces tuyos…
PARTE 2:
Mi padre
murió hace cinco años. No besé ni abracé a mi padre tanto como deseaba. Ahora
lo beso y abrazo, al acariciar la corteza de un árbol.
Hace dos años descubrí a Cristina. Por miedo a sufrir, ella sufre tanto. No pude ayudarla. No lo necesitaba. Ya no estoy con ella. Ahora está lejos, muy cerca...
Hace dos años descubrí a Cristina. Por miedo a sufrir, ella sufre tanto. No pude ayudarla. No lo necesitaba. Ya no estoy con ella. Ahora está lejos, muy cerca...
Mi madre dejó de respirar
hace año y medio. He escrito palabras y palabras para calmar el dolor, he
rodado imágenes en movimiento para recobrar su
sonrisa, he hecho preguntas para recuperar su memoria.
Su final fue un principio.
Hace un año
pedí una excedencia. Yo era profesor de latín y griego con unas oposiciones
aprobadas. La llama me quemaba; veía mis alas al otro lado, a través de la
ventana del aula. Las flexiones me desviaban del camino…
Ellos, la administración, los
equipos directivos, las normas me decían lo que tenía que hacer. Yo también les
decía a mis alumnos lo que debían hacer. Y ellos obedecían a regañadientes; la
mayoría lo hacen, aceptan las leyes escritas. Se convierten en adultos.
Sobreviven. Se queman, se quedan sin alas… Otros, algunos, se hunden, caen, despreciados
por el sistema, cegados, heridos…
Hastiado, me he retirado a un
espacio íntimo donde escribir o leer historias imaginadas. Agotado, he viajado
por mundos conocidos que nunca inventaré, porque están en mí… Mis alas ven al
otro lado del espejo lo que deseo, lo que soy; aún les falta abrirse del todo…
PARTE 3:
Me pregunto
si la templanza –temperance- me define o no. Ninguna palabra puede hacerlo. Las
palabras no contienen lo que somos. Las palabras nos alejan de lo que tenemos
más cerca. Y nos acercan a lo que tenemos más lejos…
Saber que
todo falta hasta que tú se lo das. Saber que todo lo das cuando ella te falte.
Gracias por
tu libro, que ahora es el mío…
*flexio, onis: “desvío, curva, vuelta”
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