viernes, 10 de junio de 2016

RE-FLEXIONES* SOBRE “SI FUESES PÁJARO, LO ENTENDERÍAS” DE DAVID TESTAL


RE-FLEXIONES* SOBRE “SI FUESES PÁJARO, LO ENTENDERÍAS” DE DAVID TESTAL

PARTE 1:

Acabo de leer tu libro, que ahora ya es mío.

            Yo seguía al libro, lo perseguía. No, me equivoco; es el libro el que me seguía, el que me perseguía.

            Hay libros que te llegan tras un tortuoso camino. Los rechazas, al principio; luego, aceptas su existencia. Finalmente, los lees y los haces tuyos…


PARTE 2:

            Mi padre murió hace cinco años. No besé ni abracé a mi padre tanto como deseaba. Ahora lo beso y abrazo, al acariciar la corteza de un árbol.

Hace dos años descubrí a Cristina. Por miedo a sufrir, ella sufre tanto. No pude ayudarla. No lo necesitaba. Ya no estoy con ella. Ahora está lejos, muy cerca...

            Mi madre dejó de respirar hace año y medio. He escrito palabras y palabras para calmar el dolor, he rodado imágenes en movimiento para recobrar su sonrisa, he hecho preguntas para recuperar su memoria.

Su final fue un principio.

            Hace un año pedí una excedencia. Yo era profesor de latín y griego con unas oposiciones aprobadas. La llama me quemaba; veía mis alas al otro lado, a través de la ventana del aula. Las flexiones me desviaban del camino…

Ellos, la administración, los equipos directivos, las normas me decían lo que tenía que hacer. Yo también les decía a mis alumnos lo que debían hacer. Y ellos obedecían a regañadientes; la mayoría lo hacen, aceptan las leyes escritas. Se convierten en adultos. Sobreviven. Se queman, se quedan sin alas… Otros, algunos, se hunden, caen, despreciados por el sistema, cegados, heridos…

Hastiado, me he retirado a un espacio íntimo donde escribir o leer historias imaginadas. Agotado, he viajado por mundos conocidos que nunca inventaré, porque están en mí… Mis alas ven al otro lado del espejo lo que deseo, lo que soy; aún les falta abrirse del todo…

PARTE 3:

            Me pregunto si la templanza –temperance- me define o no. Ninguna palabra puede hacerlo. Las palabras no contienen lo que somos. Las palabras nos alejan de lo que tenemos más cerca. Y nos acercan a lo que tenemos más lejos…

            Saber que todo falta hasta que tú se lo das. Saber que todo lo das cuando ella te falte.

            Gracias por tu libro, que ahora es el mío…

           

*flexio, onis: “desvío, curva, vuelta”

No hay comentarios:

Publicar un comentario