29 de diciembre del 2011. Estoy sobre el Atlántico cuatro años
después.
Diferencias de hace cuatro años:
Compañía, fecha, pantallas del avión, destino,
finalidad.
Air Europa, 29-12-2011, películas de estreno, nueva york,
conocer nueva york más a fondo.
American Airlines, 28-12-2007, mayor variedad en las
películas –más antiguas-, Washington, visitar a José y a África.
Mirando el pasaporte compruebo algunos de los viajes
realizados en avión de los últimos años.
Tres viajes en Navidades: Washington (2007, mientras
preparaba las oposiciones), Hamburgo (2008 y viaje a Rumanía ese verano en
coche), Marruecos (2009 y ese verano en Atenas). En 2010 oposiciones aprobadas
y coche carné. En 2011, muerte de mi padre… en 2008 cumplía 70 años, lo celebró
con nosotros en Puente de Vallecas en un piso alquilado cerca de la casa de donde
nació. Murió semanas antes de cumplir los 73 años.
Entre los muchos desastres y decepciones, Ainhoa…
Para Julio también, lo de Laura comenzó en noviembre del
2007 y este año ha sido declarado inocente y ha conocido a Alicia. Y José y
África allí y ahora, en Málaga. ¿Fin de un ciclo para los tres? ¿Es el comienzo
de otro para mí con este viaje? ¿Para José y África es el viaje a Ámsterdam un
cambio de ciclo? ¿Un viaje, un cambio, un punto final, un punto de partida?
Llego de noche. Viaje en metro. La mayoría de los viajeros
de raza negra. Una mujer blanca escribe en hojas de papel. ¿Qué estará
escribiendo? Esbozos como yo de otro viaje, tal vez… Las vías a unos diez
metros del suelo, las ventanas de las oficinas a un par de metros. Podríamos
tocarlas. Luces de Navidad. Delis y restaurantes chinos. Pasamos a Manhattan
por un puente sobre el East River; desde el puente se ve el Empire State.
Me reciben en el Bowery. Buen comienzo. Patricia, así se
llama la recepcionista, morena, atractiva, simpática, -tres buenas cualidades- me habla en español. No voy a tener mucho
problema con el idioma. Mi habitación es estrecha, pero me vale. He estado en
sitios peores. Esto tiene cierta privacidad, al menos. Te dan toallas y unos
tapones –muy previsores- ya que escuchas todo de tus compañeros: sus gustos
musicales –alguno ha puesto el mp3 para dormirse, imagino-, sus estornudos, sus
llamadas de teléfono a sitios lejanos... Poco sitio para la intimidad.
Estoy
agotado. El jet lag, la hora, el cansancio. Me voy a dormir. Antes un paseo por la
terraza. Bonita vista (se ve a lo lejos el Chrisler).
El sitio está bien comunicado. La cama me espera...
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