Esta mañana a las diez horas, horario Greenwich, el profesor de secundaria que utilizaba mi nombre para escribir en este blog –se lo permití por razones sentimentales; el tipo me daba mucha pena- ha sido asesinado salvajemente por un padre que no estaba de acuerdo con la actitud que el susodicho profesor tenía hacia su hija.
Algunos rumores de pasillo apuntan a que la hija y el profesor mantenían relaciones prohibidas; otros que la hija las mantenía con otro profesor y que el profesor de secundaria asesinado los había denunciado ante dirección. La versión oficial habla de una desavenencia con la alumna, un parte, unos insultos, una expulsión de la alumna y una visita airada del padre.
Los hechos sucedieron del siguiente modo: el padre con un cuchillo de caza y sin mediar palabra empezó a apuñalar salvajemente al profesor. Éste, sólo pudo pronunciar en griego antiguo: “¿Tú, también, hijo mío?” antes de perder el conocimiento. Ignoro qué sentido puedan tener estas palabras… ¿Era por las críticas recibidas en este blog que calaron hondo en su sensibilidad o acaso fue un mal de amores? Nunca lo sabremos.
El padre, ya porque no supiera griego, no entendiera la referencia histórica o interpretara esas palabras como un insulto, continuó acuchillándole hasta llegar a agujerear su cuerpo en 34 ocasiones. Sólo una herida fue mortal.
La directora se acercó al cuerpo moribundo; intentó hacerle el boca a boca. El profesor al sentir su aliento, exhaló el último suspiro. Una alumna, una tal Vanesa Sobrado, para comprobar que estaba muerto, sacó su espejito de mano y lo puso delante de su boca: no había aliento. Otro alumno le rompió los nudillos de la mano.
Se ha decidido dejar el charco de sangre en medio del hall principal para recuerdo y homenaje a este insigne profesor que dejó su vida en beneficio de todos nosotros.
Se le construirá un monumento –se ha pedido a los miembros del departamento de Dibujo del Antonio Machado que hagan una escultura en su memoria- ; por supuesto, la Comunidad de Madrid correrá con todos los gastos, aunque el material que se utilice deberán pagarlo los profesores hasta que nos llegue el dinero; se añadirá la siguiente inscripción a petición del departamento de Filosofía del Antonio Machado: “Gran profesor, compañero, te recordamos con veneración. Nuestro futuro será el tuyo”.
Se espera que Gallardón y Esperanza Aguirre asistan a la ceremonia de inauguración.
El padre y la hija han sido premiados por su actitud ejemplar con una beca por una asociación blogera llamada “El feto flamenco”. Se desconoce si alguno de sus integrantes tuvo algo que ver con este vil asesinato.
Posdata: Días después encontramos en una carpeta de su portátil documentos inéditos.
Seleccionaremos los que consideremos más oportunos y los iremos publicando una o dos veces a la semana en este blog.
Tal vez nos puedan explicar el porqué de un final tan trágico.
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