jueves, 2 de agosto de 2012

VIAJE A IRLANDA (II)


DÍA 3:

Recogemos el coche alquilado: no era la marca que pedimos, pero nos dan un buen coche. Desde el principio las dificultades monetarias de Julio salen a relucir. Las visitas turísticas son caras. Descartamos la de Powerscourt y aprovechamos para pasear por un cementerio cercano, sencillo y bien cuidado. En Glendalough paisaje precioso y cementerio tranquilo. Ruinas, lago, río…




Encuentro con españoles a los que Julio busca con mucho más interés que yo.
Julio está cansado; descanso y siesta a un lado de la carretera.


Comida rápida junto a un perro educado e interesado por nuestra comida.
Llegada a Cashel; estancia alrededor de las siete. Julio descubre por wifi que Rajoy le ha quitado una paga extra: parece cabreado. Por mi parte, todas estas medidas las veo muy lejos; estoy de vacaciones. Las deudas de los bancos serán nuestras; bueno, eso ya lo sabía. Mi cabreo está más atemperado: llevo un año cabreado y el enfado actual de Julio me parece exagerado y tardío. ¿Sentimiento de culpa por haberle votado? Dentro de un año, dentro de unos meses Julio habrá tragado, como todos haremos, esto y más. El cabreo se quedará en nada.
Cuando nos recibe en el albergue, la responsable muestra ese rasgo tan acusado y algo incomprensible: el humor irlandés. El albergue deja que desear comparado con el de Dublín.
Adolescentes aburridos sentados a las puertas de unas tiendas y unos pubs cerrados y vacíos en un día laborable. Ambiente de un pueblo cualquiera. Cena frugal en la cocina del albergue y de nuevo otro perro desea lo que no va a tener…

DÍA 4:

Desayunamos en un coffee shop decorado al estilo de un Bed and Breakfast. Tranquilo y relajado. Visitamos el Rock of Cashel con un tiempo nublado. Lluvia constante.



Llegamos a Cork, una ciudad pequeña. En la iglesia lápidas de mujeres y hombres olvidados;





...de repente crujido de una rama; cae de manera estrepitosa y asusta a los escasos turistas que estamos a su alrededor.
La zona comercial se encuentra entre los brazos de un río; zona desecada.



Indigentes meando mientras cenamos un pastel. Entramos en un pub: canciones y un grupo de españoles aplaudiendo.
Tres amigos se colocan delante de nosotros con sus Calsberg; nosotros, con dos Guinness.
Borrachera en la calle. Ambiente universitario. Un chico toca un violín en medio de la calle; otra canta borracha a voz en grito. Estos irlandeses parecen tener cierto sentido musical…

DÍA 5:

Desayuno irlandés completo. De Cork a Killarney. La naturaleza a nuestro alrededor. Paseo tranquilo entre poneys, carros y caminantes. Bonito paisaje.



Killarney: un pueblo de paso. Muy turístico.
Paseo en coche por una parte del King of Kerry: encuentro con una pareja catalana que va en coche con sus bicis en Lady¨s view. Nos volveremos a encontrar varias veces en los próximos días. Mosquitos a última hora. Nos encontramos con una “procesión” en Kenmare: parecen tartas y cocineros los que hacen el desfile.

DÍA 6:

Carretera local estrecha. Vista espectacular. Casi atropellamos a un perro que corría feliz con su dueña. Nos reímos, pero de buena nos hemos librado. Iglesia, cementerio y playa, todo a una. A lo lejos, los Cliffs of Moher.



Dingle. Puerto pesquero y turístico. Paseo con buen tiempo. Delfín como reclamo. Perro y loro al servicio del turista.





Gallery Oratory: tres euros con un VHS cutre.
Vista espléndida; llegada al albergue.
Paseo por acantilados. Paseo por Dingle; guinness abandonada; tranquilidad turística.
Gaviota contemplativa. Puzzle imposible que no logramos terminar ni Julio ni yo. Cocina y cama.

DÍA 7:

6 de la mañana; las caminantes se levantan. Tiempo excelente.
Tres horas después tiempo nublado, lluvioso. Dos perros: uno tranquilo; otro, joven, inquieto.
Encuentro con españoles en una cafetería ante un desayuno irlandés completo.
Hablamos del trabajo en Irlanda y en España. Del sueldo en España y en Irlanda. De los políticos. Reflexiones sobre los recortes. Diferentes niveles de vida. Sueldos más altos. Nos despedimos.
Carretera y manta: Tralee, Limerick, Ennis y Cliffs of Moher. Parada corta en Enna; vascos hablando de amnistía en la tienda de la oficina de turismo. Un campo de golf y un parque para gente con dinero.
Cliffs of Mohern. 6 euros por persona, si vienes en coche. Al borde del precipicio.  Paisajes; bed and breakfast, muchos y económicos.


Claudia, una austriaca de un pueblo del sur de Viena, perdida. Necesita llamar por teléfono: una señora no venía y ahí estaba delante de la parada y la hemos ayudado y tranquilizado como dos caballeros españoles. Dos llamadas y la señora termina apareciendo. La buena acción del día.
Conocemos a un zaragozano, Carlos, amante de las motos, joven y noctámbulo. Ha vivido su experiencia en Irlanda y no ha encontrado trabajo; ha follado todo lo que ha podido, ha bebido más de lo que debía. Vuelve a España en septiembre.
Conversación con la pareja de catalanes mientras cenamos; y con Carlos en el pub. Asistimos a un amago de pelea entre un francés borracho y algo bocazas y un polaco, un armario. No llegan a las manos; una pena, me hubiera gustado ver una pelea como en las pelis de John Ford…

Sueño con Ana Plana I. Ana Plesia me envía un mensaje y nos vemos y allí está con otros alumnos de ese mismo año; al final del sueño veo a Ana Pl Iniesta, sentada, sonriéndome, esperándome…

DÍA 8:

Caravana a la entrada de Galway; luego paseo por Connemara. Paisajes, lagos, montaña…
Abadía. Historia de amor. El lugar se construyó para ella. Los huesos y las cenizas de ella y de él están juntos. Paisaje, lluvia.

Cong: no hay nadie. Ni siquiera el museo está abierto.
Pescado, donde comió mi hermano en Galway.    
Un  deseo, amar y ser amado. Tradición de la piedra. No se cumplirá.
Último encuentro con los catalanes en una tienda de chinos; fotografía de grupo. Cansancio de los dos.
He dormido mal; a rachas. Evanescencias eróticas durante la noche con Ana Pl. Iniesta.
Deseos ocultados… sueños que se difuminan…

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