viernes, 7 de diciembre de 2012

HACE 71 AÑOS... NOCHE Y NIEBLA.



Alguien se preguntará... ¿qué fue el decreto Noche y Niebla? El 7 de diciembre el mariscal nazi Wilhelm Keitel firmó un decreto, el Nacht und Nebel (NN). En este documento se exponían las bases para la represión y eliminación física de oponentes políticos y combatientes. Después llegaría la solución final. Alain Resnais junto al músico Hans Eisler y George Delerue y texto de Jean Cayrol y Chris Marker entre otros tomaron este decreto como referencia para hacer un documental en 1955 que aún nos emociona con su sinceridad, su dureza y su sencillez.

NOCHE Y NIEBLA

Son 30 minutos de maravilloso buen cine. Irónico, cruel, despiadado, directo, poético.
Sí, hay poesía. Hay poesía cuando vemos miles y miles de cabellos de mujeres que luego servirán para hacer alfombras. Hay poesía cuando vemos el color de un paraiso que fue convertido en infierno. Y hay imágenes que te conmueven como esta que no admite más palabras, porque ya no pueden salir cuando las ves.

Se combinan imágenes de archivo -algunas de ellas te dejan temblando- con otras rodadas en un espacio vacio, hermoso, inquietante...
Hubo muchos "alumnos" años después que han seguido y seguirán los pasos del régimen nazi. Así debemos entender el párrafo final del narrador:
"Mientras ahora les hablo, la gélida agua de los estanques y ruinas llenan los huecos de las fosas comunes, así como un agua fría y opaca como nuestra mala memoria. La guerra se adormila, con un ojo siempre abierto. La hierba fiel ha regresado de nuevo al patio de formar, en torno a los bloques. Un pueblo abandonado, aún lleno de amenaza. El crematorio ya no se usa. La astucia nazi está pasada de moda. Nueve millones de muertos en ese paisaje. ¿Quiénes de entre nosotros vigila desde esta extraña atalaya para advertir de la llegada de nuevos verdugos? ¿Son sus caras en verdad diferentes a las nuestras? En alguna parte entre nosotros, afortunados capos aún sobreviven, reincorporando oficiales o desertores desconocidos. Hay quienes no lo creen, o sólo de vez en cuando. Con nuestra sincera mirada examinamos estas ruinas, como si el viejo monstruo yaciese bajos los escombros. Pretendemos llenar de nuevas esperanzas, como si las imágenes retrocediesen al pasado, como si fuésemos curados de una vez por todas de la peste de los campos de concentración, como si de verdad creyésemos que todo esto ocurrió en una época y en un solo país. Y pasamos por alto las cosas que nos rodean y hacemos oídos sordos al grito que no calla".
No los olvidemos. Y no olvidemos que ahora mismo aún está ocurriendo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

LOS MESES DEL AÑO EN EL CINE (XII): DICIEMBRE

Los chicos de diciembre (2007) es una historia más de verano. Chicos que se liberan del opresor mundo en el que han vivido para tener nuevas experiencias.

 

La novia de diciembre (1991) es una película de la Irlanda más oscura, más desconocida.


Y también es una serie de televisión americana de los años 50



  Un cálido diciembre (1973) es una película romántica de y para mayor gloria de Sidney Poitier.

 
Pero también se puede vivir en invierno y no ser capaz de arriesgarse y amar. Es un corazón en invierno de un gran director francés Claude Sautet.



En Navidades como era de esperar muchas historias. Destacaré seis. En Que bello es vivir (1946) de Frank Capra un hombre desesperado descubre que tiene muchos amigos.
El ser humano es bueno por naturaleza.

 

Fanny y Alexander es una delicia. La última película dirigida por Ingmar Bergman es un canto a su infancia y a la vida. La navidad aparece en un entorno ameno y brillante en contraposición a un mundo, el del obispo, lleno de culpa, remordimientos y dolor.

 
Uno de los momentos preferidos de Charles Dickens es la navidad. Oliver Twist es una de sus mejores novelas, y la mejor versión cinematográfica es la del gran David Lean. Su primera etapa, menos conocida,
tiene obras maestras como ésta.

 

Plácido de Berlanga. No es una de las mejores películas del cine español. Es una de las mejores películas de la historia del cine. Ríes y la sonrisa es amarga. Es despiadada y tierna. La crítica social es brutal. El ser humano es egoísta y cruel.

 

Dublineses (Los muertos) 1987 de John Huston. Las Navidades nos recuerdan a aquellos que no están con nosotros. La nostalgia y la tristeza; el dolor de lo que nunca recuperaremos, la cercanía de la muerte... se desarrolla durante un día de Navidad y va mucho más allá. Es la última película de John Huston, basada en un magnífico relato corto de otro irlandés, James Joyce, Los dublineses. Todo parece normal, una fiesta convencional a la que los protagonistas tienen que ir por razones familiares, pero al final, cuando los dos se marchan, ella escucha una canción y se descubre algo que hay más allá, en el pasado, entre la nieve… Es uno de los finales más hermosos de uno de los más grandes del cine.

 

en el idioma de Joyce y Huston el monólogo final


 


El comienzo y el final. La vida y la muerte. Todo lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos.

Cuento de invierno de Rohmer nos demuestra que hay finales felices si creemos, si tenemos FE en todos los sentidos en que pueden ser posibles. Es un final de cuento maravilloso. La protagonista cree que va a volver encontrar al amor veraniego que tuvo años antes y con el que concibió una hija. Y ocurre. Porque Rohmer CREE en los milagros. Ríes con la protagonista al final. Pocas veces reímos y lloramos de alegría. Esto lo merece. Es un maravilloso cuento de Navidad mejor que el de Charles Dickens.

 

 Creamos en ellos, aunque sólo sea con Rohmer. La vida es maravillosa, si creemos que puede serlo. El próximo año puede ser maravilloso, si lo creemos. Ha sido un año de cine. Aquí termina un recorrido que empezó hace ahora un año.
¡Que haya muchos más!